Día 1: Marrakech- Iminifri- Valle del Tassout- Skoura
Desayuno. Salida a las ocho de la mañana pues el día será largo, pero lleno de paisajes muy bellos y nos pondremos en marcha dirección Fez, carretera que abandonaremos a los pocos kms para coger el desvío a Demnate. El asfalto es malo aunque lo están arreglando pero solitario, lo que nos permitirá llevar nuestro ritmo sin problemas.
Llevaremos las montañas del Atlas por nuestra derecha. Pasaremos Sidi Rahal a medio camino y finalmente llegaremos a Demnate donde comenzaremos a subir hacia las montañas. Al llegar a Iminifri pararemos para visitar andando el impresionante puente natural que allí se encuentra. Hay que bajar unas largas escaleras y pasar por debajo de la gran oquedad que es una maravilla, aunque hay que trepar ligeramente en algún punto y luego subir unas pocas escaleras para regresar al vehículo, desde
luego, una excursión preciosa y que muy pocos hacen por no ser nada conocido. Si alguien no quiere andar, puede esperar en el coche tranquilamente. Disfrutando de la belleza de la naturaleza tan imponente que nos muestran estas montañas, atravesaremos tres puertos con sus valles totalmente distintos los unos de los otros, llegaremos al valle del Tassout, uno de los más bonitos comiendo en el gite d´etape (como un albergue) Imdoukal. La comida será un estupendo, tradicional y artesanal cus cus. No vais a comer un cus cus semejante en todo Marruecos a lo largo de nuestro viaje.
Seguiremos por carretera, es posible que esté quebrada por ríos y nieves, pero podremos pasar sin problemas. El descenso nos llevará hasta la gran llanura y seguiremos Hasta Skoura, Nos alojaremos en la kasbah Ait Ben Moro y será un magnífico lugar para pasar la primera noche de nuestro viaje buscando el sur. Desde su azotea tendremos una fantástica vista de Skoura.
Día 2: Skoura- Ouarzazate- Tamnougalt
Tras un buen desayuno, pondremos rumbo a Ouarzazate, localidad en la que nos detendremos para visitar el Ksar Taourirt que está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Concluida la visita, dejaremos atrás Ouarzazate para comenzar a subir por una sinuosa carretera, las estribaciones de las montañas del Sarhro, unas preciosas montañas cuyo pico más alto es el Amaion Mansour con 2.712 m. pero a pesar de la altura no nieva pues las nubes cargadas de nieve se las queda el Atlas con picos superiores a los cuatro mil. Sin embargo en invierno el frío es terrible en estas montañas que tienen un paisaje lunar.
Aquí habitan las tribus Ait Atta y los Ait Sedrat, bereberes fundamentalmente nómadas aunque ya hay algunas pequeñas poblaciones donde se han ido sedentarizando (Iknioum cerca de las altas cumbres y Ait Saoun al lado de la carretera por la que pasaremos). Al finalizar el verano estos nómadas se desplazan desde el alto Atlas hacia estas montañas en busca de pastos para poder alimentar a sus rebaños de ovejas, cabras y dromedarios.
En la bajada tendremos la oportunidad de ver desde arriba el comienzo del palmeral del valle del Draa, el segundo más grande de África, dominado por el monte Kisane cuyas formas impactan a los viajeros que la ven por primera vez. La carretera nos llevará hasta Agdz, donde comienza, como ya hemos dicho, el oasis del valle del Draa que, conocido ya en época de los romanos, es el más interesante a nivel turístico de todo el sur de Marruecos, probablemente, por su diversidad natural con montañas y altiplanos, ergs oasis, y la riqueza.
También es zona que destaca por la originalidad de su patrimonio cultural forjados en el tiempo por culturas tan dispares como árabes, bereberes, judíos y africanos y caracterizada por sus ksours, ciudades fortificadas de barro con calles estrechas, oscuras y cubiertas para protegerse del calor y de las tormentas de arena, construidas en arcilla, paja y madera de palmera, aunque ello no implique que sea el que reciba mayor número de viajeros, sino todo lo contrario afortunadamente.
Nos internaremos por el exuberante palmeral entre palmeras centenarias y granados para coger un camino que nos llevará a uno de los conjuntos de pueblo y kasbah más bonitos de todo el sur marroquí, la Kasbah de Tamnougalt del siglo XVI, que visitaremos por ser realmente interesantes y muy poco conocido por los viajeros. Su nombre “Tamnougalt” según fuentes y lenguas de algunos aborígenes del Norte de África, significa “encrucijada” y de hecho, eso es lo que representó ese lugar en tiempos memorables, un centro de encrucijadas, de caravanas que venían del África subsahariana. Llegaremos a Hara Oasis, un lugar fantástico, casi mágico y se encuentra entre las palmeras y el río Draa.
Día 3: Tamnougalt- Zagora- Dunas Mhamid
Después de desayunar, pondremos rumbo al sur del sur de Marruecos, las últimas ciudades del desierto. La carretera del Valle del Draa y las kasbahs nos presenta paisajes encantadores.
En Tamgroute visita de la antigua biblioteca o zawiya y los alfareros y la Kasbah Oulad Driss, una kasbah subterránea.
Mhamid es antiguo lugar de paso de las caravanas hacia el África negra que hasta 1990 fue un lugar prohibido, por su cercanía a la frontera del Sahara occidental y Argelia.
Hoy es un centro del turismo de desierto por su cercanías a las dunas saharianas.
Fue etapa del antiguo rallye Paris-Dakar. En su zoco podremos encontrar productos de la zona, almendras, cuscus, henna, azafrán ,dátiles etc.
Se puede optar por este tour por el desierto de Ergg Chegaga es una experiencia rústica, sin acceso a hoteles cercanos. La experiencia del vivac bajo el cielo estrellado en medio del auténtico desierto es una experiencia inolvidable, apta para los viajeros más intrépidos y que huyen de las zonas más turísticas.
Día 4: Mhamid- Chegaga- Lago Iriki- Foum Zguid
El gran día de desierto ha llegado. Salimos bordeando por el norte el Erg Chegaga hasta llegar al lago Iriki. Alternamos pistas de hamada con divertidos ríos de arena. Nos sorprende encontrar varios pozos de agua por el camino. Pasamos por el Oasis Sagrado donde nos hacemos la famosa foto con el Land-Rover abandonado. La explanada de Iriki es infinita, solo la rompe algún albergue donde paramos a refrescarnos. El último tramo se convierte en una pedregosa pista de montaña donde nos encontramos con varios controles militares. Salimos a asfalto casi llegando a Foum Ziguid.
Aunque en Mhamid, para los más aventureros y antes de seguir con el itinerario, existe la posibilidad de tener una verdadera experiencia nómada de 3 días (o 2 o más): Día 1: El viaje al interior del desierto es una experiencia inolvidable y apacible, pero una aventura al fin y al cabo. El viaje se inicia desde la puerta del desierto (M’hamid) con el coche todoterreno a través de los hermosos paisajes donde descubriremos las diferentes regiones que conforman el desierto: los pedregales desérticos, los oasis y las dunas.
El almuerzo se tomará al estilo nómada, bajo la sombra de un tranquilo oasis. Esta experiencia intenta ser una muestra del turismo más responsable de la región a través de las actividades de ecoturismo para proteger los recursos naturales del desierto, así como para garantizar la supervivencia de las tribus nómadas en las que perviven sus tradiciones y costumbres.
Finalmente se llega a las grandes dunas de Marruecos en la zona de Erg Chigaga donde disfrutaremos de una deliciosa cena tradicional, un espectáculo y una maravillosa noche bajo la bóveda celeste o en una tienda bereber.
Día 2: Después de un amanecer inolvidable sobre las inmensas dunas, tomará el desayuno para obtener energías para el día de exploración en el desierto. Vivirá un día como un nómada, disfrutando del estilo de vida más extremo, en uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Este viaje incluirá una ruta con los dromedarios para penetrar en regiones muy interesantes del desierto. El almuerzo lo tomará con una familia nómada en su tienda de campaña. Es una forma de intentar aprehender parte de la cultura nómada, que sigue manteniendo su propia lengua, costumbres y valiosas tradiciones. Por la tarde, de vuelta al campamento, podrá disfrutar de su alojamiento con cena y un espectáculo local.
Día 3: Después de un nuevo amanecer en el Sáhara que recordará para siempre, desayunará con la brisa de la mañana en las dunas de arena dorada de Erg Chegaga. Tras sentir la arena en su piel, este maravilloso viaje de descubrimiento del desierto finalizará con una ruta en coches 4×4 hasta la localidad de M’hamid donde llegará en torno a las 10:30 de la mañana.
Día 5: Vuelta a Zagora
Después de desayunar, pondremos rumbo de vuelta. Pararemos en Zagora, tomaremos un hammam, y aprovecharemos para descrubir por nuestra cuenta la ciudad. Alojamiento, cena y desayuno en riad.
Día 6: Zagora- Ouarzazate
Después del desayuno, por el valle del Draa nos iremos hacia la ciudad capital del cine. Y podremos disfrutar de sus kasbahs, oasis, palmerales o de la piscina del hotel. Cena, alojamiento y desayuno en riad.
Día 7: Ouarzazate- Ait Ben Haddou- Marrakech
Por la mañana haremos la visita de la famosa Kasbah, dónde se han rodado películas como Gladiator, y disfrutaremos de este hermoso lugar, que te transporta a otra época. Después ya pondremos camino para cruzar el Atlas, hasta que por la tarde llegaremos a Marrakech. Les dejaremos en su alojamiento. Tiempo libre para disfrutar de las últimas horas en la Ciudad Roja.
Fin de nuestros servicios y feliz viaje!!
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